Piensa, ama, siente.
Esos fueron los consejos que me fueron dados en algún momento de mi vida, por alguien mayor que yo. En este momento, me es imposible recordar quién o en que momento me lo transmitieron, pero caló en lo más hondo de mi corazón.
Siempre PIENSO antes de actuar, antes de hablar, antes de dar un paso hacia delante. Eso me demuestra que mis primeras palabras no eran exactamente las adecuadas, y que necesitaba un segundo para escoger las adecuadas.
Siempre AMO, a quién se lo merece, y a quién está conmigo en los momentos difíciles de mi vida. Amo a mi familia, a mis amigos, amo a mis mascotas y amo lo que he conseguido en la vida. Amo a mi pareja, porque ella me devuelve ese amor por mil cada día. Amo a quién me amo.
Siempre SIENTO, todo lo que ocurre a mi alrededor, eso significa sentir empatía por todo aquel que se encuentra cerca de mi. Me ayuda a ser una mejor persona, pues me pongo en el lugar de otra persona cuando ocurren algunas cosas que yo no puedo llegar a entender. Al colocarte en su lugar, al sentir lo que el siente, puedo llegar a conseguir ponerme en su piel.
Gracias por esto. Atesora cada conejo que te da la vida.
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