28/3/13

Suicidio nº 239

El mundo infinito de los sueños.

El otro día estaba pensando, y pensando y pensando. Y me di cuenta de una cosa. En mi cabeza, todo es infinito. No hay límites, cualquier cosa es posible. Y eso me creó algunas dudas. ¿Podría crear cosas tan maravillosas en mi cabeza que me obligasen a no salir de ella nunca? Porque claro, se que en el mundo real, una cosa u otra me va a poner límites (la mortalidad, el dinero, las cosas irreales o fantasiosas, la gente estúpida...) con lo cual, si me encierro en un mundo de sueños y fantasías, nada puede herirme ni hacerme daño, porque todo será absolutamente perfecto.

Pero, siendo realistas, a la hora de la verdad, en nuestra cabeza también creamos cosas odiosas, o pesadillas, hirientes, que nos hacen sufrir. No sería todo un campo de flores. Así que luego volví a pensar y pensar. Y decidí que esta bien de vez en cuando tener tiempo para uno mismo y evadirse, y perderse en ese mundo de los sueños tan esperado. pero la realidad es tan maravillosa que bien merece vivir a tope cada segundo de existencia.

24/3/13

Suicidio nº 238


SER BUENO, SER MALO O SER GILIPOLLAS

Ahí está la cuestión. Empecemos por le principio. El ser humano, como tanto me gusta decir a mi, no es demasiado listo, por naturaleza, pero después, además, es que tampoco somos buenos ni malos: tenemos la capacidad de elegir. Maldita sea. Si realmente hay un Dios, un ente o cualquier cosa ahí arriba,s e debe estar descojonando, porque pensó algo así como... "Voy a crear seres superiores en inteligencia al resto, pero, en lugar de hacer lo que es natural y bueno para el planeta, lo que es normal y que hará que la vida dure por muchos años, les voy a dar la puta capacidad para elegir, porque, pueden hacer el camino bueno, o el malvado, porque si. JIJIJIJI Verás que risas me echo yo solo. Les doy dos dias" Y efectivamente, así fue. 

En poco, nos hemos cargado el planeta, estamos destrozando recursos naturales, especies, etc. Que si, son problemas gordos que nos afectan a todos, pero yo quiero ir más allá, a lo más básico del ser humano, a lo más animal: Las decisiones que tomamos en base a rumores, prejuicios, terceras personas, o simplemente, por ingenuidad. 

Hay quién tiene picardía natural y le sale, por ejemplo, hacerse chuletas en el cole. No, no digo que haya entrado por la senda del mal, pero a eso se le llama picardía. hay quienes en cambio, pensar en la idea de copiar les pone nerviosos, hace que le suden las manos y tienen más cara de culpables que el que mató a la madre de Bambi. Y no lo podemos evitar. No es por ser malo o bueno, es porque ese ente superior también nos dio la divina capacidad de ser gilipollas. Es el mismo caso de cuando estamos enamorados y hacemos las cosas más absurdas del planeta, porque en nuestra cabeza, quedan muy bien: Sabes que ese tatuaje es un error desde que entras a la tienda y le dices al señor gordo y calvo que quieres un corazón con su nombre dentro. Eso es de gilipollas de libro.

Pero nosotros, nos creemos que somos superiores a esas cosas, y aún seguimos tratando bien a la gente, pensando en que en amistad y amor el que da, recibe. ¡Pues no! Sorpresa. El mundo es cruel. Así que fastidiate y guárdate tus estúpido buenos sentimientos, porque te van a clavar un puñal por la espalda en el momento en el que menos te lo esperes. Pero no porque sean malos y les caigas mal, no. Es por pura naturaleza humana, que nos hicieron a mala idea, así, sin ganas.

Así que nada. No estamos encasillados, siempre tenemos nuestros momentos malos, buenos y gilipollas. Es una pena, pero el 60% de nuestro tiempo lo pasamos siendo gilipollas. Más aún diría yo. Así que, sed felices, malos y buenos. Gilipollas ya lo sois todos un rato.

21/3/13

Suicidio n 237

Soy una fantasiosa


Ahora mismo me acabo dar cuenta de una vivo más feliz con las historias y fantasías en general que con la realidad que me rodea, a las que me enfrento día a día. Con esto me refiero a que me he dado cuenta de que prefiero la perfección en una historia, cuando la urdo en mi cabeza, y claro, luego la realidad no es tan buena.

Las historias suenan mejor con algo de maquillaje. Prefiero cien mentiras a una realidad decepcionante. Y es de verdad muy triste, porque me estoy perdiendo cosas de la vida que son importantes. Intento que todo encaje. Supongo que no seré a única, todos maquillamos nuestras historias para que suenan mejores, y yo me pregunto ¿para que? ¿debemos demostrarle algo a alguien? Necesito felicidad por mi misma, y si me decido a publicar estos pensamientos en el blog, es porque pienso que hay mucha mas gente con historias como yo, quienes pierden experiencias y momentos, porque creen que la fantasía ideal de su mente llegará pronto. Y no es así. Lo prometo. La realidad puede resultar dura en ocasiones, pero es un millón de veces mejor que todas las mentiras que queramos contar. Así que no perdáis la oportunidad de vivir lo que tenéis ahora, por esperar a algo que quien sabe cuando llegará.

Sé que puede parecer confuso, pero en realidad es muy sencillo: el lugar de aceptar, querer y apreciar lo que tenemos ahora mismo con nosotros, buscamos una perfección irreal. Es sencillo. Dejemos de hacer eso, anda. Es mi propósito del 2013

20/3/13

Suicidio nº 236

Fallas 2013





Para quién no conozca las fallas,es la fiesta regional de Valencia capital, que también se celebra en algunos pueblos de Valencia, aunque alli no son las fiestas mayores. Se construyen unas figuras llamadas ninots (que podéis ver en las imágenes) representando lo que se quiera  y el día 19 de Marzo por la noche, se queman en el fuego. Indica el final del invierno y el comienzo de la primavera, así que ese fuego purificador, inunda las calles de Valencia, llenándolas de color y sonido. Hay tristeza cuando se acaban, pero dicen que cuando las fallas acaban, empiezan las del siguiente año. Así que la vida de fallas puede durar el año entero si se es fallero. Yo antes era fallera, pero te quita mucho tiempo y dinero,a  pesar de que me encantaba, con lo cual me conformo con disfrutar de otros ámbitos de la fiesta, como salir  y divertirse todo el día, ver los castillos de fuegos artificiales todas las noches, las mascletas al medio día y en general, disfrutar del ambiente fallero. No quiero hacer un panfleto vacacional sobre porqué son geniales las fallas ni anda así, solo quiero destacar algo que acaba de ocurrir en mi ciudad, y que, este año, para mi, ha sido maravilloso, increíble y muy diferente. Ojalá fueran así todos los años.

14/3/13

Suicidio nº 235


Barcelona

Mi particular visión de una ciudad sobre la que tanto se ha escrito. Lo peor de las ciudades sobre las que se ha escrito muchas cosas es que todo el mundo parece tener una opinión al respecto, aunque no la haya visto jamás. Así que obviamente habrá influido el que yo ya tuviera una buena opinión de este lugar.

La gente habla bien, pero verlo, es mucho más gratificante. El parc Güell, la ciutadella, el Montjuic, el paseo de gracia, el raval, la barceloneta, el puerto, la sagrada familia, santa maría del mar, el ayuntamiento... todo vale la pena verlo, pero al mismo tiempo, saborearlo. 

Es la segunda ciudad que al visitarla pienso: yo podría vivir aquí. La primera fue Londres, que definitivamente me deslumbró, y ahora, esto. Barcelona es un contraste de gentes, de estilo, de arte. Te puedes perder horas y nunca encontrarte, porque tu mismo prefieres seguir sumergido en este batiburrillo de personas y edificios.

No me he sentido fuera de mi casa, también es cierto, que estando en el mediterráneo  el clima, la gente... no es tan diferente, pero bueno.

No quiero seguir hablando, porque de verdad, hay que descubrirla, os dejo algunas fotos de mis días allí, que compartí con mi amigo Ru.







7/3/13

Suicidio nº 234



Un pasillo sucio y oscuro se abría ante él, sin luz, sin esperanza, sin ningún tipo de salida a la vista. No podía dejar que el pánico se apoderase de su ser, debía estar tranquilo y despejado para pensar con claridad y conseguir salir de allí con vida.
ESCAPAR



Los recuerdos de como había llegado hasta esa situación, se sucedían en su cabeza de una forma irregular. Coches, luces, disparos, gritos, angustia, pánico, gente corriendo, sangre. Continuó avanzando a paso ligero. Se había deshecho de sus amarres con astucia, pero ahora debería emplear toda su inteligencia para conservar la vida. Un ruido le alertó y rápidamente se escondió tras la primera puerta que encontró a su derecha. Pegó su espalda a la pared y controló como pudo su agitada respiración, hasta casi convertirlo en apenas un susurro. Pasos, luces, una voz. Sin duda sus captores ya se habían dado cuenta de que no estaba en el lugar donde le habían dejado. Maldita sea. Era lo único que jugaba en su favor, la sorpresa y el sigilo.

Cuando pasó la luz de la linterna y las voces apenas eran un murmullo, salió de su escondite, hacia la libertad. Aquel lugar era sin duda un almacén o unas oficinas abandonadas hace tiempo, por la suciedad y el deterioro de todo el mobiliario, pero no acertaría a saber en que parte de la ciudad se encontraba, ni como encontraría una salida sin que le matasen. Escaleras, escaleras de emergencia. Sin duda un complejo tan grande contaría con unas escaleras para que en caso de incendio, se pudiese evacuar el lugar. Caminó como un gato por aquel pasillo, mirando por las ventanas de las habitaciones, hasta descubrir donde se encontraba la salida de emergencia. Por fin, en la tercera o cuarta, encontró lo que buscaba, pero para su desgracia, también le encontraron a él.

Solo unos pasos le separaban de la libertad, cuando un golpe en el estómago con la culata de una ametralladora le hizo perder la respiración unos segundos. Por lo visto su captor no era muy ducho en el combate, pues cuando iba a propinarle otro golpe en la cabeza, con el mismo procedimiento, a su prisionero le dió tiempo de sobra para recuperar el aliento, cogerle de una pierna y tirarle al suelo con facilidad. Cuando pudo verle la cara, se dio cuenta de que apenas era unos centímetros más bajo que él, y mucho menos musculoso, con lo cual quedó inconsciente con el primer golpe certero en la cabeza que éste pudo darle con el puño.

Aquellos ruidos sin duda alertarían al resto de la banda si se encontraban cerca, así que cogió la ametralladora, rompió el cristal de emergencia y abrió la puerta de las escaleras, como alma que lleva el diablo. Bajó casi volando los escalones, a pesar del dolor incipiente en el estómago  donde seguramente se le habría roto algo por dentro, y del entumecimiento general de todo su cuerpo por haber estado atado e inmovilizado unas cuantas horas.

Escuchó gritos, disparos, pero ya se encontraba demasiado lejos para que pudieran darle caza a pie. Aún así no dejó de correr, hasta que dejó atrás aquel polígono y empezó a ver edificios y comercios a su alrededor. A pesar de que era más de media noche, había mucha gente por la calle, que le miró extrañada mientras corría, tan sucio, tan cansado y con aquella ametralladora entre sus manos. Miró con ojos suplicantes a todos aquellos transeúntes, pidiendo auxilio sin palabras, pues no era capaz de transmitir sonido alguno, cuando, de repente, su cerebro dijo basta, y de desmayó en mitad de la calle.

Todo lo que necesitaba, era descansar un poco, antes de continuar peleando.

3/3/13

Suicidio nº 233

Secreteando

Me encuentro entre lo pequeño y lo estúpido "¿y como es eso?" Os estaréis preguntando mientras os coméis las uñas de las manos y los pies. Pues bien sencillo, metiéndote sin querer en berenjenales de los que no puedes salir. Lo pequeño y estúpido, es siempre esa situación en la que dices "Bah, no pasa nada" y luego acaba con un "Oh Dios mio"

Así que cuando estos hechos se encuentras desgraciadamente en un punto de mi vida, intento correr más rápido que ellos para que no me pillen desprevenido. Lo pequeño e insignificante lo dejo atrás rápidamente, pero lo estúpido es difícil de esquivar, sobre todo en esta sociedad actual donde es lo más normal del mundo que metas la pata hasta la ingle.

Mi momento de vergüenza ha sido hoy, como siempre, rodeado por gente interesante (si, mujeres guapas obviamente, da igual si listas o tontas) que me juzgaba y me presionaba para desvelar los secretos de gente que no soy yo (también obviamente, no llego al limite de la imbecilidad máxima avergonzándome a mi mismo con mis movidas soeces) y recreándome en ellas, que es lo peor encima. No tengo la boca hecha para guardar secretos, es mejor que nadie me cuente sus cosas íntimas, porque serán pronto comidilla de la ciudad al completo.

Así que, si alguien tiene un secreto sucio, o simplemente, ridículo, que venga a mi si quiere que se entere todo Cristo. Es así de fácil. Yo facilito la vida y sobre todo la vida social de la gente de mi alrededor. Eso si, mi reputación esta por los suelos, como es evidente. Pero en fin, nunca he sido muy ducho en las relaciones, no voy a empezar ahora.