Suicidio nº 35

No quiero estar ni un minuto más,
deshojando una verdad,
que nos mira a la cara,
de cerca y no se larga.

No quiero ser el que sabe más,
ni el que nunca falla.
Detesto ser el que va detrás y te levanta.

-Pereza-






En fin, feliz, feliz Navidad, Bon Nadal, Joyeux Noël... lo de siempre, ¿no?

Su respiración fatigada, hacía que el bao saliera sin cesar de entre sus labios apurados. Corría con los brazos cruzados sobre su pecho, para que el frío que calaba sus huesos se hiciera menos patente. Estaba deseando llegar, era su momento más deseado del año. El momento más deseado de toda su vida. Había imaginado tantas veces en su cabeza aquel instante, que no tenía miedo de que le defraudara, pues había cientos de miles de formas de cómo ocurrir que su mente ya había creado, que era imposible no vivir una de ellas.

Claro que, jamás hubiera imaginado haberse dormido justo aquel día tan importante.

Con el pelo aún empapado de la lluvia que acababa de acompañarla al salir de casa, corría por las calles de aquella ciudad atestada de gente, que miraba sin comprender, a la chica con als mejillas rosadas del frío, el gorro azul de lana sobre la cabeza, y un brillo de ansiedad y alegría en los ojos, que nadie podría pasar por alto.

No se detuvo a ver como el árbol de Navidad era encendido en la plaza Mayor, ni como a su paso, todas las bombillitas se prendían en el cielo, como estrellas alumbrando su camino hacia la felicidad. Ella solo tenía en mente una imagen, a la que se aferrava con fuerza para conseguir que sus pies helados no flaquearan en ese instante. No le interesaban las fiestas, lso regalos ni siquiera las comidas familiares. Solo deseaba llegar, descansar, y abrazar al ser querido.

Por fin. Llego jadeante a la estación, aún acompañada por el humo frío y tenue, que deseaba darle un aspecto misterioso a la mujer que acababa de entrar en la estación repleta de gente, con un esplendor que no dejaba indiferente a nadie. Notó como le habrían paso hacia su deseo más anhelado. El viejo tren acababa de partir de nuevo hasta otro destino, y buscó con la mirada, sin cesar, a su amor.

Poco a poco, toda la gente se fue yendo.

Ella continuó sentada en un banco, sin fuerzas ni para llorar, ni siquiera para gritar, pues la voz se le había apagado en el mismo instante que la llama de su corazón pareció morir de golpe.

Nadie más quedaba en la estación. Nadie salió a recibirla, ni a darle un abrazo de consuelo.

Nadie pareció advertir, que había muerto por dentro.

Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº 34

Llamadores de Ángeles

Según cuenta la leyenda, hace miles de años un grupo de duendes buenos tuvieron que huir del bosque donde vivían en busca de un lugar alejado del peligro que les acechaba. Pero gracias a su amistad con los ángeles, éstos les obsequiaron con un colgante con una bola que tenía dentro unas pequeñas campanillas como símbolo de protección. Los ángeles les dijeron que cuando se sintieran en peligro o desprotegidos, agitaran la bola y al oír las campanillas los ángeles acudirían en su ayuda. Sólo pusieron una condición, que era de uso personal y nunca podrían prestarlos, porque si lo hacían, la magia desaparecería y su protección con ella. Los duendes llamaron a esta bola “llamadores de Ángeles”. Como ya sabéis cualquier amuleto funcionará si tenéis fe en ellos, pero nunca está de más tener una forma tan directa para ponerse en contacto con los Ángeles o con tu Ángel Guardián en los momentos difíciles.

Ojalá fuera cierto.

Ojalá una campanita hiciera que tu Ángel de la guardia despertase de su letargo eterno, porque las vacaciones que se han tomado, ya empiezan a afectar el corazón de muchas eprsonas... ¿Dónde se encontraba el Ángel de la guarda de Hitler cuando su odio se apoderó de su razón? ¿Dónde se encontraba el Ángel de la guarda de Colón, para susurrarle al oído su gran hallazgo, antes de que muriera y no supiese si quiera porqué es conocido hoy en dío? ¿O los Ángeles de todos aquellos que sufren, tienen sed, hambre... el Ángel de los que deciden acabar con su vida porque no le encuentran sentido, el Ángel de los que murieron por una buena causa, que les dijese todo lo que conseguirían en un futuro?
Simplemente, para dar ánimo, aconsejar, ayudar, animar, consolar en momentos duros o acompañar en los días de soledad infinita?
Verdaderamente, me gustaría creer que hay alguien cuidando de nosotros, ayudándonos a dar nuestros primeros y últimos pasos de la vida, pero, tristemente, no siempre están ahí, no son tan infalibles como creemos, y, por supuesto, para ser ayudados, en primer lugar necesitamos creer que vamos a ser ayudados. Como en als enfermedades, el 70% es lo que nuestra cabeza elija.
Pues bien, si tenéis un Ángel de la guarda, que en el 60% de los casos( si, hoy estoy de porcentajes) suele ser de carne y hueso, pero le llamamos hermano, papá o amigo, agarrarlo fuerte a vuestra vida, para que cuando necesitéis un llamador de Ángeles, sepáis a quiuén dirigiros.


Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº 33

RELFEXIONA

Hoy, quiero dejar esta entrada para reflexionar, yo y todo aquel que la lea. A veces no es fácil dedicarle diez o quince minutos de tu tiempo para decirte a ti mismo qué estas haciendo, porqué y si la gente de tu alrededor es quién tu deseas que sea. Para un segundo, y valora todo lo que has hecho de tu vida hasta ahora. ¿Que opinas?

Del puño y letra de Phoebe

Suicidio nº 32

Saltar siempre es una buena Opción

Con la respiración entrecortada, mira al vacío.
Vuelve a cerrar los ojos y se apreta ambas manos en puño contra el pecho.
El viento silba en sus oídos suavemente, produciendole una sensación de desahogo y de un placer extraño, difícil de explicar en este momento.
Es difícil saber cuanto tiempo permanece ahí quieto, cuando el mundo se mueve tan rápido a su alrededor.
Como una mariposa bate las alas. Como un pájaro da de comer a sus crías. Como una pareja se besa por primera vez. Como el último rayo del sol se cuela por entre las montañas, bañando sus mejillas frías y rosadas.
Mira de nuevo hacia abajo. Frío, lejanía, el agua corre tan deprisa que apenas se distinguen las afiladas y puntiagudas rocas, entre la blanca espuma.
Que fácil es para él estar ahí de pie, esperando el ultimo suspiro. Ojalá pudiera decir algo a aquellos que quiere, pero no haría más que agravar el dolor producido por su decisión, su decisión, tomada después de meditar durante horas.
Hay cosas que a veces no es bueno saber.


No le gusta saber cuando alguien ha roto una copa de la colección de copas buenas.
No le gusta que la gente que quiere se intente alejar de él.
No le gusta hacer daño a quién ama.
No le gusta haber roto una de estas claves de su vida. No le gustaba haberle hecho año. Ella era todo lo que tenía en el mundo... ¿Porqué no paró cuando tuvo la oportunidad?

Podría haber parado. Ella le gritaba con su desgarradora voz rota, sin cesar, que le dolía, que le dejara en paz. Ellos también.

Estaba listo. Sabía que su culpa no le dejaría vivir mucho más sin volverle loco.

Salta. Salta y termina.

Y saltó.





Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº 31

Cuan importante es una mirada.
o
Des yeux jaunes.

De nuevo, avanzaba el ánimo desconsolado por los escalones de aquel lugar, sin vida, sin ánimo, sin ningún tipo de esperanza, que le obligara a subir un nuevo escalon. Sólo, bailaba en su cabeza el volver a verle. Al nombrarlo mentalmente, sus labios se tensaron, en una sonrsa pícara e indiscreta, como un niño que acaba de cometer una maldad y no han dado con él. Era su pequeño secreto, y eso, le encantaba.

Mientras se acercaba al tercer piso, con todo el peso del lugar en las plantas de los pies, como plomo, su corazón iba bombeando más deprisa, como una locomotora a punto de salir de la estación. Sabía que en cualquier momento iba a aparecer por aquel lugar, con su estela brillante, que continuaría en mi mente, como bien recordé, durante al menos una hora entera. Estaba deseándolo.

No conocía su nombre, no conocía su procedencia, edad, ni siquiera su voz. Pero aquello no me importaba. Su pelo era casual, y sus facciones masculinas, aunque corrientes. No, no era eso lo que mi corazón anhelaba ver. Eran sus ojos. Aquellos maravillosos y fulgurantes ojos, de un color tan impactante, tan sobrecogedor y al mismo tiempo dulces, sinceros. Parecían atravesarme con rayos X cada vez que fijaba su mirada en algún lugar.

Aquel día, se posaron en los míos. Mi corazón dejó su ruido molesto, hasta casi pararse en seco. Era tan maravillosa la sensación de que me observara, aunque fuera por una milésima de segundo...

Entonces, aquel día, aquel preciso día, en aquel preciso instante, de aquel precisísimo lugar, pasó algo que jamás hubiera imaginado. Volvío de nuevo la mirada hacia mi. Otra vez, como si jamás me hubiera visto -seguramente eso es justo lo que pasaba, que nunca me había mirado-

Se quedó parado en seco.

Me quedé de piedra. Dejé de oír a mi corazón. Maldita sea, necesitaba una aliado en aquel momento, y mi única compañía se había quedado muda.




Maldita sea. ¡REACCIONA!



Reacciona...




Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº 30

Y con un número redondo, comienzo una actualización redonda.

MUSAS

Hace tiempo que no he escrito, que no me pongo seriamente frente al teclado, ni si quiera para rellenar una triste página de Word. ¿Y porqué? Porque la inspiración no acude a mi, las musas, todo lo que flotaba alrededor de mi cabeza, ha caído marchito a mi alrededor, en forma de neblina que agarra mi corazón como un puño, no dejándolo apenas respirar, y mucho menos expresarme.
Y, después de mucho tiempo, he descubierto porqué.

El vacío. Hace tiempo que estoy vacía por dentro, como una cáscara de nuez sin el fruto.

Vacío. No hay nada dentro de mi, funciono por intuición, me levanto cada mañana con la idea de ir a un lugar y volver al mismo tras terminar, de salir por salir con los de siempre, de no pensar en nada ni en nadie en ningún momento, no por egoísmo, si no por vacío. Necesito algo que llene ese vacío.

Eso crea una serie de cuestiones en mi interior:

¿Podré hacer algo? ¿Hay alguna cosa que pueda ayudarme en esto?¿Alguien? ¿Qué es lo que realmente necesito?

Porque no sé que demonios pasa. Estoy realmente irritada, IRRITADA, porque no sé que demonios pasa, porque el vacío no se puede explicar, solo soy capaz de escribir estas torpes palabras incoherentes para mostrar mi frustración y mi desconsuelo al no poder hacer nada, NADA, para ayudarme a mi misma, para llenar aquello que me falta.

Podría cortar en pedacitos parte de mi cuerpo, un brazo, por ejemplo, y seguro que no siento nada. No hay nada que me motive, nada por lo que tenga ganas de levantarme, nada que me haga quedarme pensando como una idiota horas y horas. Nada me preocupa, nada me cansa, nada me estresa, nada me da ánimos, nada me da calor, nada me da ... nada en absoluto.

Estoy vacía. Y estoy harta de ser como un ser artificial por la vida.


Parece que doy una imagen dura. Tal vez una imagen de pesada, hago que la gente murmure a mis espaldas. Pero eso sigue sin importarme. Sólo necesito algo.



Quiero algo que me motivo. Necesito que las musas vuelvan a florecer.

Si alguna musa me está escuchando, por favor, llámame sin ningún tipo de miramiento. Necesito un empujoncito.

Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº29

Todos tenemos un destino fabuloso

Seguro, este sería el títular de un periódico utópico que buscase desesperadamente llamar la atención de la gente, nunca una noticia real, para personas reales. Hasta hace unos días, el cielo era azul y los pajarillos cantaban, los niños se machaban sus narices y sus mamas les limpiaban con un pañuelo blanco.

Todo tan bonito y tan dulce, que parece que nuestro organismo se fuera a colapsar por exceso de azúcar en sangre. Es mentira, todo. La felicidad... hasta en las mejores familias hay cosas por enterrar y ocultar al resto del mundo, hasta en el amor más puro existen los secretos inconfesables. ¿Y porqué? Porque somos humanos.

Pero, esos pequeños errores de fábrica como me gusta llamarlos, son los que dan sabor a la vida. Ese pequeño secreto que guardamos recelosos como un tesoro, ocultándolo de la mirada de extraños, que seguro, un día desenterraremos con orgulo para confesarselo a quién nosotros creemos necesarios. Seguro, que nunca será la persona indicada, nadie merece tal privilegio, aquel de conocer a una persona ajena mejor que a si mismo. Aún así, nos gusta desnudar nuestra alma ante aquellos que creemos seres amados, e incluso a veces, equivocadamente, seres idolatrados por nosotros mismos. Es bonito aunque fugaz el instante de felicidad que nos reporta el conseguir confiar en alguien ajeno a nosotros.

¿Porqué es tan difícil dar nuestro brazo a torcer? ¿Aceptar nuestras debilidades y el hecho de que podemos compartir la vida con alguien que no es nuestro yo interior? Porque somos tozudos, cabezotas. Porque somo altivos, sobervios, y orgullosos. Sobre todo, porque somos humanos.

Tras estas insensateces unidas en un mismo texto, concluyo con que el mundo está más loco cada día, sólo gracias a que nosotros estamos mucho más locos todavía.

.

.

.

.

.

.

.

.

Feliz locura a todos.

La de amor, y aquellas que hacen que nuestras vidas sean más divertidas. Todas son bien recibidas

.

.

..

.

.

.

.

.

.

.

.

..

..

.

.

.

.

.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº 28

Nuevo, nuevo, nuevo.


Nuevo material, nuevo mes, nuevas ideas, nueva estación.... en definitiva, aunque nadie quiere gritarlo bien alto, ¡NUEVA VIDA!

También, por descontado, nuevas metas para este nuevo comienzo, mis metas son sobre todo físicas, siento que mentalmente no puedo dar más de mi... ¡Tanto que doy debería ser suficiente! Oh, soy una derrochadora (Estoy siguiendo la técnica de inflar mi ego más de lo que se pueda inflar un zepelin, así que 0 comentarios al respecto)


También, nuevos horarios, nuevos puntos de vista, nueva moda en el corte inglés, vamos lo de todos los años.

¿Porqué este iba a ser diferente? Bueno, pues lo es. Poco a poco, iremos viendo porqué =)




Suerte a todos con sus nuevas cosas. A mi lo nuevo me sienta de perlas.











Del puño y letra de Phoebe

Suicidio nº 27

Sentadas sobre unas rocas empapadas por el tránsito de un río cristalino, dos niñas hablaban, conversaban, como si el día no tuviera suficientes horas y el futuro fuera posible construirlo a tu gusto.

-Ojalá el amor fuera lo primero que llamara a mi puerta de ese modo estaría segura de conocer mi destino y saber que ya es hora de dar un paso hacia delante.

-El destino es algo que siempre va a jugar en mi contra, o eso me ha demostrado hasta ahora.
La mirada de la niña seguía fervientemente el movimiento de sus pies descalzos dentro del agua, creando hondas y formas diversas en la superficie translúcida que al mismo tiempo reflejaba su rostro.

-Siempre he esperado que los cuentos de hadas y princesas se hicieran realidad ante mis ojo, pero hoy he descubierto que no es así, y me alegra saber que voy a tener que enfrentarme a ese destino, a ese azar, para poder llegar a conseguir un poco de felicidad.

-La felicidad es efímera, ni siquiera es algo que puedes llegar nunca a poseer. Es algo que pasa delante de tus ojos, en el momento preciso en que tu estas mirando hacia otro lado.

La primera niña se deshizo el lazo de la cabeza y se lo anudó a su amiga en la muñeca.

-A veces no hace falta prestarle atención. Basta con acogerlo con los brazos abiertos y disfrutar el tiempo que pasa a tu lado.

-Nunca es el suficiente.

Ambas se levantaron al unísono al escuchar una voz que reclamaba su presencia. Nada es tan cierto como la sinceridad de un niño. Por desgracia, llega un momento en toda persona en que esa alegría e inocencia nos abandona, dejando paso a las preocupaciones y a la desconfianza. Nunca seremos del todo felices.

El destino siempre se pone en nuestra contra.

Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº26

Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande, y eso que las he tenido de muchas clases. SI. Podría unir mi vida uniendo casualidades. La primera y la más importante fue la peor...

(...)

Ya no quedan casualidades buenas. La culpa es mía, que las gasté muy rápido.

¿Crees en el destino?¿En que alguien tiene pintado un lienzo con nustro futuro en él? A mi me gusta pensar que sí, y que las casualidades no son más que bromas del destino.
Siempre creemos que las cosas nos pasan por que tenemos buena o mala suerte, no croe que si somos malos o buenos va a repercutir en todo lo que nos venga en el futuro. Hay malos que nunca reciben su castigo, y buenos que son unos desgraciados toda su vida. Eso es por culpa del nacimiento, estoy segura. Alguien nace, y en ese momento se decide qué va a ser de su vida, si merecerá tener una vida dichosa o si por el contrario no tiene porqué ser feliz y por eso el artista decide plagar su destino de malos sueños.


Ojalá todos pintasemos nuestro propio destino. Aunque eso, sería un caos. Todos querríamos ser el mejor en todo. Serían futuros muy egoístas y poco prometedores, ya que ya sabríamos como acabaría todo. A mi me gusta no saber que depara el futuo, sorprenderme y asombrarme a cada paso que doy por el camino de la vida, viendo las cosas buenas y malas que han dejado ahí exclusivamente para mi. Es algo mágico. Siempre creemos que nuestra vida es demasiado sencilla y normal. todos los cambios tiene algo de mágico, que nos obligana sonreír más fuerte o a llorar con más intensidad.



Nada es tan relativo como la vida, pero no por ello no está escrita desde siempre.






Rayada del día, no sé muy bien que pensar hoy...








Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº25

Cuestión de Olfato

En fin, es cuestión de calar a la gente desde un principio para no caer en la trampa de la persona equivocada a tu lado. Pero, ¿Como se descubre a esta serie de individuos que sólo gozan con nuestra caída? Fácil, aquella persona demasiado atenta o la que menos, aquella persona demasiado apegada a nosotros o la más separada... exacto, duda de cualquier persona, duda incluso de aquellos por los que pondrías la mano en el fuego. En esta vida, hasta dudaría de mi propia sombra si no estuviese cosida a mis pies. Esto no significa que acabe de engañarme alguien querido, o de que me acabo de llevar una desilusión enorme. Simplemente en esa vida hay que saber ser precavido. Nunca des por supuesto nada. Como dice un refrán muy sabio, más vale prevenir que curar.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº24

La persona indicada siempre va a creer que el Sol sale detrás de tu culo

Juno

En fin, acabo de terminar de verla, por que hoy no es un día muy adecuado para poder pensar en cosas (en chorradas en general, exámenes en particular)

Me siento, fatal, eso es. Si, me siento fatal, después de ver una película con los pies en la tierra y tantas verdades por delante. ¿Sabéis que problema tengo? (Si, vale, tengo varios, muchísimos, yo soy la primera que los veo, peor en especial) Mi problema es que pienso que todo puede ser mejor, que todo puede llegar a mejorar y ser justo como en mis sueños. Todo lo que quiero creo poder conseguirlo, pero en mi cabeza todo es demasiado ... demasiado, esa es justo la palabra.

Yo no necesito demasiado, para nada en absoluto. Necesito lo justo. Necesito encontrar aquello que me guste, estudiarlo y posteriormente poder vivir de ello. Necesito tachar de mi lista "Cosas que debo hacer antes de morirme" todo aquello importante que aún no he hecho. Necesito conservar más a mis amigos, a aquellos que me importan de veras en especial, por que sé que tengo un carácter horrible que a la larga hará que me quede sola. Debería saber con quién proyectar mi odio y mi ira acumulado, y estaría bien que no lo hiciese sobre gente a la que le importo y le caigo bien.

Tengo la estupenda capacidad de hacer que la gente acabe alejándose de mi. Debo ser una superheroína con el poder de alejar a la gente que me quiere(Si, es un poder de mierda, pero oye, aquí nadie elije que superhéroe puede ser, excepto Dios, que es mi superhéroe favorito, aunque eso mejor lo dejamos para otra entrada, por que tiene como para hacer una miniserie)

También, creo poder conseguirlo todo con el chasquido de mis dedos mágicos (Ese sería mi primer super poder imaginario) por que no me esfuerzo lo suficiente, pero eso ya es otro cantar, teniendo en cuenta que al nacer me retrasé casi 12 días, muy activa no es que yo sea...

En fin. Otra cosa para destacar es que echo en falta algo que prácticamente todo ser humano tiene. Un mejor amigo. Yo tengo muchos amigos, e incluso hace un año (o un par, no lo tengo muy claro) tenía por lo menos tres personas con las que podía contar, llorar sobre su hombro, llamar a casa a cualquier hora para molestarla con chorradas... bueno, que digo, no he tenido eso exactamente desde hace bastantes más años, pero eso es otro cantar. no es que no tenga a gente que se preocupa por mi, es que no se llegar a una amistad más... grave, digamos con nadie, por que no llego a atreverme a que la gente me conozca, ¿Porqué? bueno, esto debe estar íntimamente relacionado con que soy algo imbécil por naturaleza, pero a esto no se acostumbra una todos los días.

Que más.. ya que me estoy poniendo verde...¡Ah, si! Nunca me había importando el peso y mi figura y este puto año (perdón por el taco, pero siempre enfatiza mucho más la palabra "puto" en cualquier ámbito, así que tendremos que aprovecharla, ya que si existe en el vocabulario castellano, ¿no?) no hace más que importarme por el cambio exagerado que ha hecho ¿Por que? Me remito de nuevo a mi idiotez innata.

En fin, este sólo es el capitulo I de mis

"Reflexiones sobre una vida insatisfactoria"

VOL. I

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº23

Justo

Ayer día 23, tocaba la entrada nº 23

23, 23, 23... como un número puede llegar a dar tanto miedo.














Somos supersticiosos por naturaleza, yo soy una persona poco supersticiosa en general, no me importa derramar la sal, dejar zapatos encima de la mesa, abrir un paraguas en la casa o romper un espejo... porque sé que no ocurrirá nada.


Pero los números, las fechas... es algo tan distinto. Es algo que no controlamos tan bien, porque no es algo que nos marquen como el no pasar por debajo de una escalera, es más algo interior, que cuando más se acerca, más nos oprime, y cuánto más se aleja de nosotros más sentimos su pesar.


Yo tengo ya dos fechas malditas, 23 y 18, pero no pienso dejar que me opriman más ¿Porqué entristecer nos? Sólo son números ordenados según quien le pareció bien en su momento, nadie nos puede afirmar que justo ese día es un año después a la misma hora. Como nuestro cumpleaños, nadie puede afirmar realmente qué es ese momento hace X tiempo... somos tan imprecisos.


No solo en esto, en todo en general.


Somos imprecisos.


Nadie puede decirnos qué esta bien o qué está mal.


Nosotros lo decidimos todo.


Estoy bien, estoy relajada, y aún así. Ayer apenas se notó, parecía que se había detenido el tiempo... o al contrario, que estábamos a muchos años de ese hecho.


¿Porqué? ¿Porqué actuamos como actuamos?


Por que somos imprecisos.








Ayer fue 23.





Muchos 23 vendrán delante, y muchos dejamos atrás.





Pero para todos siempre será lo mismo...
Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

Suicidio nº22

Salta
Ríe
Llora
Ama
Corre

VIVE

.

.

.

Hay ocasiones en las que no sabemos bien que estamos vivos, simplemente porque lo vemos todo negro o porque ese día pesa mucho más que los anteriores. NO, no no no y no. Debemos fijarnos en los pequeños detalles, en aquellas cosas que hacen que el día a día valga la pena. Escuchar la canción exacta en el momento justo puede hacer que tu corazón estalle de emoción, haciendo que notes su bombeo más que nunca, no hay nada que pueda hacer que sientas tan vivo, como tu propio río de vida deslizándose por dentro, dejándote sentir cada parte de ti mismo.

No es algo que se pueda explicar con palabras.

Es algo que debemos experimentar nosotros mismos.

Deberíamos experimentar más a menudo el sentirnos vivos...

Hoy me siento más viva que nunca.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº21

Y Quisiera poder Gritar que Ya Soy Libre...

Pero duele soltar y el dolor, Me Persigue.

Un mes más y ya hará el año.

Siempre, no estar cerca de la gente que quieres es difícil, al menos para mi lo es, pero saber que nunca jamás volverás a estar junto a las personas que quieres, es mucho más difícil. Ojalá en el mundo las cosas se nos presentaran más fáciles, estoy harta de Baches. Estoy harta de mentiras. Todo son mentiras a tu alrededor cuando lo que nuestra alma necesita son más verdades que nos ayuden a caminar.

Lluvia. Lluvia que repiquetea en mi ventana. Lluvia que cala el cuerpo y el espíritu de quién se siente vacía por dentro. lluvia de recuerdos, de susurros, de emociones, de palabras, de canciones, de sonrisas, de promesas, de caricias... lluvia de ti, lluvia que hace recordar que sigues presente, lluvia que hace que las nubes lloren, pero también que el cielo se vista de colores junto al sol. Lluvia que al mismo tiempo molesta y alegra. Lluvia que nos trae olores de otros momentos que ya no podemos volver a vivir. Lluvia de recuerdos... siempre llueven recuerdos cuando menos (o tal vez cuando más) lo necesitas. Lluvia. Ojalá lloviese siempre que necesitamos a alguien a nuestro lado. Aunque, tal vez, nunca veríamos el sol.

Lluvia.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº 20

Tal vez no tengas ganas de saber

Tal vez el mundo gira y no lo quieras comprender

Eres tú otro que no lo puede ver

Que existen más problemas que los tuyos y los de él...

.

.

.

Y Busco Una Salida

.

Una Salida- ECDL

.

.

Bueno, si, volvemos a lo de siempre, volvemos al principio. Hora 0. Momento 0. Día o. Mes 0...

Ojalá, no todo es tan fácil como decir Ahora quiero que se acabe todo lo que me rodea. Ayer mismo por la noche estuvimos hablando de eso... ¿Por qué no huir? Si, claro, todas esas personas, familiares que dejas atrás... pero ¿Y loq ue hay delante? Todos tenemos claro que tenemos sueños que el día de mañana no vamos a poder cumplir, por que al terminar de estudiar, te casas, compras tu piso, te metes en deudas... ¿Porqué? ¿Porqué no puedo escapar simplemente?

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

No era el día más indicado para eso. Ni siquiera era un buen día. Las nubes eclipsaban una tímida luz, que brillaba entre las personas de la calle, como una luz fantasmal, como si todos sus temores se hubieran materializado en forma de esa espectral luz... Tiré el cigarrillo al suelo y lo pisé con desgana. No era posible. Si fuese así, a mi alrededor habría una luz casi cegadora, pensé. Miré el reloj nerviosa. Nunca se retrasaba tanto. Ojalá no llegara nunca. Dentro de mi corazón, en el fondo deseaba desaparecer sin ningún tipo de ceremonias. Pero aquel caso era distinto, parecía que su sexto sentido le hubiera advertido sobre mis intenciones, y aquella mañana me había llamado antes de lo habitual. Encendí otro cigarrillo, casi de una forma automática, por matar el tiempo. Miré las cars de las personas, tan desoladoras, con vidas seguramente más complejas que la mia, per sin rastro de toda esa pesadez en el rostro. Suerte. Tenían la suerte de saber cargar con todo eso sin desmoronarse. Hacía solo un par de horas yo había decidido que no era capaz de hacerlo, de seguir con la farsa de vivir día a día quemada por el qué hacer, por la angustia de tener que sujetarme a las mismas personas que no eran capaces de coger mi mano cuando más lo necesitaba, ni de secar mis lágrimas cuando me era imposible detenerlas. Cada calada me sabía un poco más a angustia, a desesperación. A las ganas tremendas de coger la mochila a mis pies, echarmela a la espalda y correr tan rápido, que nadie fuese capaz de alcanzarme nunca. Pero tenía que esperarle. Terminé el segundo cigarrillo y cuando terminé de pisarlo contra el asfalto, su cálida presencia resaltó de entre los transeuntes marchitos. Su piel rebosaba una luz, que no se parecía a la que se respiraba en el ambiente. Era cálida, acogedora, resplandeciente y una luz con la cual podías sentirte segura. Al verle, le abracé y acerqué mis labios a su oído, sin soltarme de su abrazo. Sentí que sabía que era el último, estrechaba con tanta pasión mi cuerpo, como si supiese que en ese momento, era lo más frágil del lugar, como si supiera que nunca más podría abrazarlo.

Adiós.

Fue la única palabra que mi voz quebrada se atrevió a pronunciar. Ella se apartó de mi abrazo, después de un último beso en la mejilla. La miré a los ojos. Veía en ellos toda mi vida reflejada, tantos momentos, tantas aventuras... eran aquellas cosas que sólo de niña puede vivir. Tantos secretos, tantas histórias... Cosas que sabía que sólo perduraría en el vago recuerdo de lo que fue nuestra amistad. Una amistad tan grande, tan verdadera. Era lo único que sabía que iba a echar de menos, sus charlas, sus consejos, su risa, nuestras tonterías, nuestras noches inolvidables, nuestras mentiras... Todo.

Me eché la mochila al hombro y me di la vuelta, alejandome de aquel pasado que no quería repetir, alejándome de la única persona que me conocía y sabía porque hacía todo aquello. Desaparecí por entre la luz de aquella mañana nublada, sin girarme para ver como nuestras lágrimas salían al unísino, en una silenciosa despedida, dándo por finalizado un tramo en nuestars vidas, para dejar que el siguiente nos desvelara nuestros próximos errores.

Que dificil es a veces decir adios.

.

.

.

.

.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº 19

DAME UN GRITO

mentiras y símbolos en almas angustiadas

Hace un par de días hice algo que me ha cambiado un poquito, algo que me ha costado mucho, muchisimo, y que me siento un poco... ¿Como decirlo? Siento una cierta ansiedad, quiero correr, dar marcha atrás y rectificar... pero no puedo, (Aunque creo que por aqui tengo algo que me devolverá la tranquilidad, lo estoy buscando todavía, crucemos los dedos) Es algo más que nada simbólico, y nisiquiera tiene importancia de verdad, pero para mi es importante... También, volví a redescubrir un grupo que hacia meses que no escuchaba por razones obvias, Señor Trepador, la verdad que dan un poco de ganas de romper a llorar (No por las canciones, si no por el significado que ellas llevan en su interior para mi)

El mundo está hecho al completo por simbolos escondidos, cosas, detalles que hacen que nuestros recuerdos se activen en un momento determinado. Pondré una canción para alegrar un poco la pesadez en mi alma.

Dame un grito al oído cuando no tengas amigos,

cuando te pueda la vida cuenta conmigo.

Dame un grito al oído cuando te embargue la tristeza

y tus lágrimas se ahoguen entre mis hombros y tu niebla.

En cada gesto, en cada movimiento, búscame,

te daré la vida;

una sonrisa, una china o una vida,

cuenta conmigo para disfrutar de la vida.

Dame un grito al oído cuando no tengas amigos,

cuando te pueda la vida cuenta conmigo.

Dame un grito al oído cuando te embargue la tristeza

y tus lágrimas se ahoguen entre mis hombros y tu niebla.

Tres lunas sin dormir,

no tienes ganas de reír,

el mundo se te echa encima.

¿Qué te sucede?, dímelo princesa,

deja de ahogar en alcohol tus penas.

Dame un grito al oído cuando no tengas amigos,

cuando te pueda la vida cuenta conmigo.

Dame un grito al oído cuando te embargue la tristeza

y tus lágrimas se ahoguen entre mis hombros y tu niebla.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº18

Hay tanta confusión en el mundo ¿Cómo saber que lo que eliges en un momento determinado es lo correcto?

Tengo ganas de gritar al cielo que tengo claro que es lo que quiero de la vida, pero es tan poco probable que pueda hacerlo... ¡No sé que quiero! Cada vez que dejo algo como por supuesto, vuelvo a pensármelo, vuelvo a recapacitar sobre ello, volviendo a ver los pros y los con tras y no se como, siempre acaban ganando los contra...

Anoche reflexioné sobre tantas cosas... de una de ellas creí estar prácticamente muy segura, estaba contenta, incluso creo que llegué a sonreír aliviada (Sentí quitarme un peso de encima que llevo arrastrando desde hace meses) Pero cual ha sido mi sorpresa al ver que esta mañana, al abrir los ojos, de nuevo las tinieblas de mis recuerdos se cernían a mi alrededor, y se aguantaban, con un fino hilo de angustia, a mis ojos, intentando arrancar de cuajo un par de lágrimas revoltosas, que están deseando salir.

Tengo ganas de tantas cosas y de nada...

Quiero escapar

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº 17

Foc, Cendra i Flama

La semana que viene, de nuevo entraremos en plenas fallas, de nuevo el ruido a petardos, el olor a pólvora impregnando cada rincón de nuestra ciudad, las calles cortadas, los monumentos alzandose majestuosamente entre cada cruce de calles, para deleite de valencianos y turistas...

Todos los años igual, todos los años rutina.

Los turista, quitandoa las familias felices de cuatro miembros que vienen para disfrutas realmente dela fiesta fallera, viene para emborracharse, para juerga, no els importa el juego de sonido y color alumbrando los cozarones de todos de día y de noche, no le simporta el significado de nuestra fiesta, ni de la importancia que le damos. Quizás solo por herir, se refieren a nuestras costumbres, sólo en el sentido de el desfase de la noche sin dormir, pero me gustaría ver cuantos están en las despertàs a las 7 de la mañana. No se puede generalizar, hay quién aprecia toda esta majestuosidad, como quién mira una obra de arte, para los demás abstracta.

No voy a explaiarme mucho más, simplemente, no me gusta que tomen una fiesta tan apreciable a la ligera. A todos nos gusta la fiesta y pasarlo bien, pero las fallas son algo más que alcohol y música.

.

.

.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº16

BUMBUM

Cada vez más
Cada vez...
Cada vez más cerca.
.
.
.
.

Los golpes se hacían más sonoros a medida que mis pies avanzaban otro paso.

Bumbum.

Los gritos, la angustia, todo volvía a mi cabeza con un torbellino de ideas locas y suicidas. No, otra vez no me permitiría pensar en aquello. Pasé rápido por delante de una habitación, enblanquecida y fantasmal, por la capa de polvo que la recubría, dejando entre ver, que hacía años que nadie habitaba entre sus paredes. Me obligué a no mirar atrás, y seguí andando por la casa, corriendo, rápidamente. Más golpes.

Bumbum

Cada vez...

Cada vez eran más fuertes.

.

.

.

Salí de la casa, angustiada, intentando escapar, huir de aquellos golpes que martilleaban mi cabeza. Corrí, corrí como si en ello me fuese la vida. Perdí los zapatos, perdí la chaqueta, que poco a poco se resbalaba por mis brazos como una suave tela arrastrada por el viento. Ese fue el instante en el que perdí tmbién la cabeza.

Bumbum.

Pues no, no, no era posible que contra más me alejase de aquel sonido, más entrase dentro de mi cabeza, más fuerte, más rápido y con mucha más rabia. Corrí más y más rápido.

Cada vez...

Cada vez iba...

Cada vez corría más fuerte.

.

.

.

.

.

Mientras mis pies se deslizaban como si colase sobre un suelo hecho de hielo y nieve, deslizandose como nubes sin parar ni un momento, llevé mis manos, blancas, frías... las llevé hasta mis oidos, intentando apaciguar el sonido que estaba haciendo que mi raz´`on se separase poco a poco de mi mente.

Bumbum.

De nuevo, otra vez todo, todo volvió a mi cabeza, su rostro, su sonrisa, su... tu, tu cara sonriente, tu voz... tus suspiros... ...

Bum

bum

...bum...

Salté.

Salté y me dejé caer en el aire, dejé que mi cuerpo fuese como una pluma balanceada suavemente por el viento, hasta el final, para no escuchar ese sonido, que, en un último momento, sentí que salí de dentro de mi pecho, y no volvería a sonar ni a molestarme más.

.

.

.

.

Del puño y letra de Phoebe

By Sylvia

Suicidio nº 15

¿POURQUOI?

Sintiéndote patético. De nuevo tan cerca y al mismo tiempo tan lejos de aquella persona que deseas abrazar con toda tu alma. El ser humano es estúpido por naturaleza, pero hay ocasiones donde podemos superarnos de una forma escandalosa.
No todos los humanos poseen el don de saber ir ha hablar en el momento justo, reír cuando se debe, devolver una sonrisa cuando es preciso, o soltar el comentario idóneo en la situación indicada. Por ello, la gran mayoría tenemos que conformarnos con ser nosotros mismos, ponernos rojos hasta las orejas (O solo las orejas, hay gente para todo) mirar al suelo y balbucear palabras incomprensibles, que hacen que quedes más estúpido de lo que realmente eres (Es dicen: Más vale callarse y parecer estúpido, que decir algo y confirmarlo)
Y siempre, nos terminamos arrepintiendo de no haber dicho tantas cosas cuando deberíamos. No, no podemos compadecernos. Hasta que llega un día que lo consigues, te lanzas, aunque claro, la felicidad es tan tremendamente efímera, quien sabe cuantas veces podrás ver esa sonrisa que hace que pierdas el habla, cuando será la última vez que verás esos ojos brillantes y alegres, cuando escucharas las últimas palabras de su dulce boca, esas palabras, que van arrastradas por una melodiosa voz que hace que no quieras escuchar ninguna otra cosa en el mundo en ese instante.
Esos pequeños detalles son los que, un día a veces muy lejano, otras veces más cercano de lo que desearíamos, dejaremos de percibir, por unas cosas o por otras, ¿Seremos capaces de no volver a ver su rostro angelical?¿Viviremos sin sus palabras de consuelo, tan necesarias para levantarnos cada día?
Sí, poderse, se puede, ahora sí.... ¿Eso es vivir?
.
Gracias a eso, vamos como fantasmas por la vida, mecánicamente, vamos creyendo hacer lo que toca, sin mucho ánimo de hacerlo mal o bien, porque después de todo nada tiene sentido, ya sabemos que un mal día todo acabará por las buenas o por las malas, así que ¿De que vale perder las fuerzas en algo que ya no interesa, en un mundo donde definitivamente, los sueños mueren, junto a las personas que perdemos?
.
Sin comentarios, hoy no es un buen día.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia