23/7/14

Suicidio n 333

Se por la mañana con un tímido bostezo. La luz del amanecer aun no se veia con fuerzas de hacer su aparición completa, asi que la habitación apenas estaba iluminada por unos despistados rayos de sol. Sus ojos no tardaron en acostumbrarse a la luminosidad. Al incorporarse, las sabanas se deslizaron por sus curvas, sin ningún tipo de pudor. Al estirarse, para aliviar el rigor de la noche, parecia la silueta de un gato, suave, elegante, majestuosamente. Se movía como si hubiera bajado del mismo cielo para aliviar mis penas. Suelo pensar para mis adentros, y sonreír,  por lo afortunado que era.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡llegas a todas mis emociones!
me fascina tu blog :)
lo comparto ♥