20/7/16

Suicidio nº 501

El otro día me desperté en mitad de un sueño tan vivido, que todavía las lágrimas rodaban por mis mejillas, Aunque no lo parezca, no se trataba de un sueño triste o melancólico. Fue bastante alegre, pero en mitad del sueño, me di cuenta de que no era real. A mi, personalmente, me cuesta darme cuenta en mitad de un sueño si es real o ficticio. Sueño mucho, y aunque esté combatiendo alienígenas en marte, o matando dragones en el reino del rey Arturo, hasta que no me despierto, no veo la diferencia con la realidad. Pero esta vez, esta vez lo supe enseguida.

En el sueño, me encontraba preparándome para el día de mi boda. Todo muy bonito, como lo imagino en mi cabeza. Mi vestido, perfecto, de princesa, y mientras me preparo, ahí están mi madre y mi abuela para ayudarme a colocarlo todo en su sitio. Las dos personas en las que más confío en cuanto a moda y complementos sin dudarlo. Me visto y me preparo muy feliz, y enseguida me encuentro recorriendo el pasillo hacia el altar con mi padre, escuchando la música que quiero que suene en mi boda (De the Beatles, así que ya imagináis a qué canción me refiero) No puedo ser más feliz, veo a toda la gente que quiero, que me sonríe, me anima, otros incluso lloran. Felicidad absoluta. En el altar, se encuentra mi pareja, mi alma gemela, mi media naranja y mi medio limón. Todo es como quiero que sea en la realidad.

Al llegar al altar y volver a girarme, para observar a toda la gente que allí se encuentra, en primera fila, veo a mi abuela de nuevo, sonriente, radiante, con ese traje verde tan bonito que siemrpe se pone para los momentos especiales. 

Ahí es cuando me doy cuenta de que estoy soñando. No por la boda, ni por mi novio, ni por la felicidad de casarme. Es por mi abuela, si, esa mujer tan maravillosa que nos dejó en 2012, y que de vez en cuando se da un paseo por mis pensamientos, para recordarme que aún está a mi lado, y parar recordarme, que en todos los pasos importantes que vaya a dar en mi vida, ella va a estar presente, aunque sea en espíritu.

Llamadme loca, pero yo creo que ese sueño lo generó ella misma, para verme, para quererme y sonreírme. Siempre me dijo que le gustaría verme en mi boda, la verdad, cuando se fue yo era un poco joven. Además, me transmitía un mensaje contradictorio, porque también, siempre me decía que mejor que no me casara, que seguro que se vivía muy bien soltera, aunque ella tuvo un matrimonio feliz hasta el final, donde ella y mi abuelo se quisieron por el tiempo y el espacio hasta el infinito (así lo he visto yo siempre, llamadme loca de nuevo) Así que quiso enseñarme ese sueño, para decirme que estará conmigo, el día que decida casarme. Le encantaría mi actual pareja, seguro que ella estaría de acuerdo conmigo en que se trata de mi medio limón, y por eso me ha hecho ver esto en un sueño.

Pero a pesar de todo esto, que parece tan bonito y positivo, yo me desperté llorando, ¿Por qué? Porque te echo mucho de menos yaya.


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