26/12/08

Suicidio nº 34

Llamadores de Ángeles

Según cuenta la leyenda, hace miles de años un grupo de duendes buenos tuvieron que huir del bosque donde vivían en busca de un lugar alejado del peligro que les acechaba. Pero gracias a su amistad con los ángeles, éstos les obsequiaron con un colgante con una bola que tenía dentro unas pequeñas campanillas como símbolo de protección. Los ángeles les dijeron que cuando se sintieran en peligro o desprotegidos, agitaran la bola y al oír las campanillas los ángeles acudirían en su ayuda. Sólo pusieron una condición, que era de uso personal y nunca podrían prestarlos, porque si lo hacían, la magia desaparecería y su protección con ella. Los duendes llamaron a esta bola “llamadores de Ángeles”. Como ya sabéis cualquier amuleto funcionará si tenéis fe en ellos, pero nunca está de más tener una forma tan directa para ponerse en contacto con los Ángeles o con tu Ángel Guardián en los momentos difíciles.

Ojalá fuera cierto.

Ojalá una campanita hiciera que tu Ángel de la guardia despertase de su letargo eterno, porque las vacaciones que se han tomado, ya empiezan a afectar el corazón de muchas eprsonas... ¿Dónde se encontraba el Ángel de la guarda de Hitler cuando su odio se apoderó de su razón? ¿Dónde se encontraba el Ángel de la guarda de Colón, para susurrarle al oído su gran hallazgo, antes de que muriera y no supiese si quiera porqué es conocido hoy en dío? ¿O los Ángeles de todos aquellos que sufren, tienen sed, hambre... el Ángel de los que deciden acabar con su vida porque no le encuentran sentido, el Ángel de los que murieron por una buena causa, que les dijese todo lo que conseguirían en un futuro?
Simplemente, para dar ánimo, aconsejar, ayudar, animar, consolar en momentos duros o acompañar en los días de soledad infinita?
Verdaderamente, me gustaría creer que hay alguien cuidando de nosotros, ayudándonos a dar nuestros primeros y últimos pasos de la vida, pero, tristemente, no siempre están ahí, no son tan infalibles como creemos, y, por supuesto, para ser ayudados, en primer lugar necesitamos creer que vamos a ser ayudados. Como en als enfermedades, el 70% es lo que nuestra cabeza elija.
Pues bien, si tenéis un Ángel de la guarda, que en el 60% de los casos( si, hoy estoy de porcentajes) suele ser de carne y hueso, pero le llamamos hermano, papá o amigo, agarrarlo fuerte a vuestra vida, para que cuando necesitéis un llamador de Ángeles, sepáis a quiuén dirigiros.


Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia

1 comentario:

Nadie dijo...

Estoy de acuerdo en todo lo ke has dixo, La verdad esque habeces si que deseariamos que esistiera un angel protector de verdad. wueno xica cuidate y pasatelo bien estas navidades. dew