14/8/13

Suicidio n 264

Vengarse


Cuanto esperé a que llegara el momento en el que me amases más que a tu propia vida. Cuanto esperé para que tus besos no fueran de nadie más y tus miradas fueran de mi absoluta posesión. Cuanto esperé para verte totalmente humillado por mi sencilla presencia.

Es una satisfacción extraña, es simplemente un sentimiento inexplicable, te sientes bien y mal a la vez. Bien, porque siempre te he querido tener dominado, como tu has hecho tantas veces conmigo y con otras mujeres, y mal, porque al fin y al cabo esta no es mi naturaleza, es la tuya, e intento hacer las cosas bien por venganza y un poco por sentirme menos humillada.

Si, es tan sencillo ahora aplastar tu alma y tu corazón que hasta me parece cómico. Deberíamos dejar de hacernos daños, pero ¿Quién puede decir cuando parar si tenemos el poder absoluto? No, no es sencillo. Es trágic de hecho. Seguiremos así mucho tiempo, hiriéndonos, y sufriendo, hasta que estalle esta burbuja y caigas desmayado sin sentido ante mi poder sobre ti. Es lo único que busco realmente, destruirte lentamente.

Que dulce sabe la venganza.

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