28/7/10

Suicidio nº 76

LOnDrES

He visitado esta ciudad mágica y no tengo más que buenas palabras para ella y un dolor de estómago horrible para su comida, pero bueno, no todo puede ser bueno.
El hotel, aunque cutre, me gustó, ¿Porqué? Porque a pesar de todo,e ra limpio y cómodo, no podiamos pedir más para nuestra estancia, ni con menos.
Lo que me encanta de verdad de esta ciudad, es su diversidad. Creo que hay como siete, ocho, o todavía más ciudades dentro de una misma. Yo me encontré viviendo en el barrio de Kengsinton, luego llegabas a Victoria Station que era cuanto apenas tres paradas, y era otro universo. Piccadilly apenas aprecía que estabas pisando la ciduad de Londres, si no que te encontrabas en algo mucho más grande, epro a unos cuentos pasos, veias el Big Ben y decias... ¿Que ha ocurrido con esa ciudad abarrotada? Sin lugar a dudas, me fascinó sobre todo Camdem, la eterna ciudad-mercado, que para mid esgracia no vimos entera, pero de verdad, increible lo grande que puede ser un mercadillo. Me gusto que la gente fuera tan ella misma, que pudieran pasar por delante de gentes tas dispares, con estilos, de vida y de vestir tan extravagantes y extraños, que a nadie le importase como eres en realidad.

No sé que más podría decir, de una ciudad que me ha impresionado y se ha ganado mi respeto. No es para nada como otras ciudades que he visitado, Paris me pareció mucho más presuntuosa, y de Madrid no tengo más que malas palabras, porque no me parece un lugar donde vivir, si no, simplemente, un sitio donde esta bien ir de paso.

Londres, mágica, de día y de noche, tan cercana como un pueblo, epro sin dejar de ser una gran ciudad. Es extraño.

Del puño y letra de Phoebe
By Sylvia.

No hay comentarios: