14/9/11

Suicidio nº 124

Me siento abrumada, por un amor tan grande que oprime mi corazón. Nadie puede decir que ha amado, si no ha sufrido por ese amor, pro la distancia, por el desconcierto, por la pasión, por el miedo de no volver a verlo. Ojos que podrían atravesar murallas son los que ardo en deseos de ver nada más despertarme. Volaría por mi ventana y sería acompañada por las nubes y los pájaros con solo una de sus caricias. Es tan increíble el amor, cuando es correspondido. Es hermoso, es mágico. Hace que puedas levitar, que no sea nada imposible y que te encuentres con una vitalidad que no es comparable a ninguna otra actividad.

El amor es íntimo y secreto, sólo pueden ser conocedores de ese secreto los amantes, que se entregan a la pasión y a la lujuria, para que no haya nada más en el mundo, para que ese momento sea eterno. Los cuerpos se vuelven uno, y ambas mentes pierden la capacidad de pensar y de razonar, para entregarse por completo al placer de vivir, besar, tocar, ver, sentir. Su olor es el único que puede hacerme sonreír sin ver. Sus manos son las únicas que me hacen estremecer a cada instante, las únicas, que con su cálido tacto calman mi corazón desbocado.

Así es el amor. Así de simple es un sentimiento tan complicado.

No hay comentarios: