Suicidio nº 208

Por si alguien no se ha dado cuenta, me gusta mucho viajar, y en este último viaje (Que ha sido a Tours como demuestra mi anterior entrada) Además de turismo, he hecho turismo gastronómico. Y parece mentira, porque me siento más ligera ahora que cuando me fui, pero claro, sube y baja castillos, pueblos, ciudades a las que a ciertas horas se le acaba el autobús... Eso es lo bonito de los viajes, que no paras de andar (Así tengo de dolorido mi pie ahora mismo, pero en fin, esa es otra historia)

Voy a poneros los ojos un poco golosos con la dulce gastronomía que me he encontrado en francia.

BLOIS

 En primer lugar, hablemos de Blois, un pueblecito, no demasiado pequeño, con un castillo magnífico, una catedral, y un mercadito, con muchas cosas que visitar.

Mi amiga Lola y yo nos sentíamos con hambre, después de todo el día dando vueltas, comiendo solo un sanwich y viendo el castillo. Así, que como teníamos tiempo antes de ir a ver un espectáculo para el que habíamos comprado entradas, decidimos meternos en una panadería de aspecto delicioso. Aunque he de ser justa, todas las panaderías de francia tienes un aspecto inmejorable, muy "cuquis" (Es la única forma de definirlas) y muy bien presentado todo. Allí, por lo visto, les vuelven locos los dulces, porque había una selección, con muchos colores y formas, para perderse un buen rato. 

Gland

Yo me decidí por esto que veis en la foto, que allí, se llamaba "Gland" o algo así. Es como un bollo, con forma de lágrima y relleno de crema, que tiene por encima virutas de chocolate, y una crema de dulce y menta riquísimo  Yo lo elegí porque era verde y necesitaba saber su sabor. También por su precio, no era nada caro. Y, por favor, quiero que apreciéis bien la foto, porque es más grande que mi mano. 

A este dulce, le pondría un ocho, pero porque era interminable y de gordos. Pero, de verdad  estaba riquísimo. El toque de menta dulce hacía que comérselo no fuese tan pesado.

Chocolate

Ahora quiero hacer un inciso, y que veáis bien esta foto. Se trata de una chocolatería. Si, si. Yo desde fuera pensé que sería una tienda de perfumes, o una juguetería, o algo así por los colores. Pero no, venden chocolate. Realmente, solo con ver la foto ya parece todo mucho más delicioso.

Esto nos lo encontramos por nuestro paseo por Blois, en la zona más comercial. Así, puedes comprarte un pantalón estupendo y grande, y luego rellenarlo, comiendo alguna de estas delicias. He de decir que yo no soy super fan del chocolate, pero es que en estos sitios había demasiadas chocolaterías, y opino que era para nombrarlo.

Flan

Lola, por su parte, en la super panadería mona se compró este trozo de tarta de flan. Sabe a flan, y tiene aspecto de tarta, no hay mucho misterio dentro del nombre. Lo curioso de esto, es que sabe muchísimo como el pudin, pero sin ser pudin. me explico, no tenía esa textura como grumosa del pudin, era mucho más suave, pero si que tenía un gusto similar. Además, como podéis observar por la foto, era un trozo muy grande y tampoco costó excesivamente caro.

Lo más rico, según la opinión de la propia comensal, es el borde, más firme y sabroso. Es verlo y se te hace la boca agua.

AMBOISE

Gofre

 El gofre que nos comimos en Amboise. Quiero decir aquí, que cometimos un error, y nos compramos uno para cada una, porque, según lo que  costaban (3.50€) no prometían ser tan grandes, como lo eran finalmente.

Lo más gracioso es la chuchería de fresa decorando todo el gofre, que junto a las virutas de colores, le da ese aspecto tan original. 

Dato curioso sobre los gofres que hay por esa zona: ¡No son blanditos y tiernos! Son como una especie de galleta crujiente, además, por encima tienen nutella, si, NUTELLA, de esa espesa. No hay ni que decir que no pude con todo entero. Aunque la chuche estaba muy rica.

TOURS

Crêpes

Vamos a hablar seriamente de las crêpes. En primer lugar, deciros que abundan los lugares con crêpes en Tours. Por las calles, en las cafeterías, en los restaurantes... hay en todos los lugares, y no necesariamente con el mismo aspecto. La primera foto, se trata de la merienda de Lola y mía un día. Ese plato lleva dos crêpes (Solo con bolas de nata) y es para compartir. Menos mal, porque comerse uno, una persona sola, es morir (Y lo digo, porque aquí la menda lo probó un día, y casi muere)

Son muy dulces y tienen una textura muy suave. La nata, espectacular, de esa que parece de horno, y nada entra más bien con esto que un café para acompañar.

Ahora hablemos de una crêpe inhumana. La que vemos en la foto de la izquierda. Os explico: Crepe dulce, con chocolate caliente, bolas de nata, una bola de chocolate blanco a un lado, y trocitos de macarons, de todos los sabores, por encima (Si alguien no sabe lo que son los macarons: son dulces de almendra, de todos los sabores, con forma redondeada, que están muy de moda en francia). Es enorme, aunque no se si en la foto se aprecia bien. 

Cuando la ves llegar piensas, oh Dios, no podré. Y efectivamente, casi no puedes. Menos mal que después de cenar (Porque encima, esto era el poste, aguanta!) Nos dimos un paseito y bajamos la cena, que si no. Porque antes de esto comimos una mini fondue entre tres, y un crêpe salado de jamón y queso, enorme también, de forma individual. Así que el postre se nos hizo una montaña. El restaurante, por cierto, está en la ciudad de Tours y se llama "Mamie Bigoude" por si alguien tiene interés en ir allí y comerse esta cosa descomunal. Comimos todo eso y creo que salimos a unos 12€ por persona.

PARIS

Macarons

No es parte del mismo viaje, pero he considerado que como hablaba antes de ellos, debería incluirlos aquí, porque son unos dulces que a mi me vuelven loca.

Fui el año pasado, por estas fechas además, a Paris con mi amiga Rach, y probamos estos dulces de pasta de almendras, que como podéis ver en la foto, se presentan de diferentes colores, según el sabor que tengan. En cualquier pastelería de francia te puedes encontrar una selección enorme de estos dulces. Como curiosidad, yo a mi familia le traje un paquete de macarons de una pastelería muy famosa en Paris (Pauls, que hay muchas) y yo, para mi y mi amiga, nos compramos una cajita de macarons del Carrefour, que no están tan buenos, obviamente, que los de un sitio artesanal, pero que estaban aceptables. Os recomiendo, por lo menos,probarlos, para que podáis decir, yo he comido macarons.

FIN

Y bueno, después de abriros el apetito, me despido, recordando, que no engordé en este viaje, lo juro, a pesar de comer todas estas cosas, me mantengo estupenda. El truco es no parar ni un segundo.

Bon Apetit