12/9/15

Suicidio nº 429

El momento en el que te sientes en soledad con el mar, es un instante mágico. Te fundes con él, os convertís en uno al unísono, sin necesidad de decir palabra.
Cuando el mar roza mi piel, millones de sentimientos recorren mi espíritu, que termina por suspirar. Vuelta a casa, pienso en silencio.
Te dejas llevar, te dejas hundir, arrastrar, siempre con cuidado, pues el mar es un amante peligroso. Hay que amarlo y respetarlo a la par. Sentirse unida a él pero sabiendo que en algún momento lo tienes que dejar ir, pues es salvaje, libre e infinito.



No hay comentarios: