30/1/12

Suicidio nº 143

Lanzamiento de Ratas en el Puig

Hoy, he descubierto algo desagradable: y es que las tradiciones no tienen porqué ser lógicas, y con lo cual, no debemos defenderlas a capa y espada. Resulta que en el pueblo de El Puig (para quién no lo conozca, un pueblecito costero de Valencia) es costumbre encerrar ratas en cucañas, darles a estas con un palo para que se rompan y maten al animal  y más tarde hacer el "lanzamiento de ratas" con los cadáveres de los animales una vez muertos. Se ve que de un tiempo a esta parte, si no había roedores suficientes por los alrededores, congelaban cuerpos de animalitos para después descongelarlo y estar listos para las fiestas. Es una fiesta por Sant Pere Noslac, donde el alcalde ya ha prohibido este año, empujado por multitud de asociaciones protectoras de animales, que las ratas se metan en las cucañas y se utilicen en als fiestas, pero los festeros por su cuenta, han seguido lanzandose estos animalitos, y este año en especial, han agredido a dos periodistas del Levante, El Mercantil Valenciano, que querían hacer un reportaje de la fiesta bárbara. Comenzaron insultando y acorralando verbalmente a la periodista y la fotógrafa hasta que a esta última la agredieron físicamente. Comenzaron tapando la cámara, diciéndoles que se volvieran a su puta casa, que estaban allí para joderles, y finalmente les robaron la cámara (Valorada en unos 6.000€) que desapareció por más de media hora entre la muchedumbre. Lo bueno, es que la policía local se encontraba también entre la gente del pueblo y no movieron ni un dedo hasta que vino la policía Nacional.

Y con todo esto, yo quiero decir. ¿Qué podemos esperar de un pueblo que defiende con uñas y dientes la tradición de lanzarse ratas muertas? Pues mucho civismo, desde luego no. ya no estamos hablando simplemente del hecho de que es anti higiénico, si no que vemos que no hay en absoluto respeto por el mundo animal. Es cierto que esta tradición pudo tener una lógica en algún momento: había una gran cantidad de ratas y la gente del pueblo en fiestas se dedicaba a apalearla, muy bien, lo comprendo, porque sería en una época que, por desgracia, no habría más remedio y encima la gente del pueblo lo hacía gratis por incluirlo en una "fiesta" ... ¿Pero en pleno siglo XXI? Es sin duda de bárbaros. Ya no sólo apalear un animal indefenso hasta la muerte, si no lanzárle su cadáver unos a otros por diversión. Quién lea esto en otro país definitivamente, va a pensar que en España nos encontramos a la cola de humanidad.

No estamos entrando en un conflicto mayor sobre si los toros son o no un asesinato (Sin lugar a duda, yo creo que sí, pero hay unas normas, unas reglas y una forma de actuar más o menos lógica) en cambio, no encuentro ni medio motivo razonable para que se siga poniendo en práctica esa costumbre (y "que es tradición", lo siento mucho, peor no me sirve para nada) y aquí ya el punto más indignante, que un par de periodistas quieran informar sobre la noticia y sean agredidas sin medida por todo el pueblo... ¿En serio?

Sólo quiero que recapacitemos un poco. Sobre la vida animal osbre las costumbres estúpidas que peleamos por mantener y sobre el precio de la vida de las personas, el respeto y la humanidad.

25/1/12

Suicidio nº 142

LA HORA DE LA MUERTE

Cuando has escapado tantas veces a la muerte como yo, en el último suspiro de tu vida la recibes no como alguien a quien hay que temer, si no como a una inevitable vieja amiga.
La primera vez que burlé a la muerte tenía sólo cuatro años. Iba caminando tranquilamente por el jardín trasero de mi casa, cogiendo uno u otro juguete que había desparramado previamente. Cayó del cielo algo curo como una roca y un poco más grande que un puño, que mi hermana había lanzado desde su habitación Resultó ser un inofensivo joyero, que para alguien de mi edad, y en el cráneo, fue como un proyectil. A la muerte le di mucha pena, pues era muy pequeño, y salí ileso.
La segunda vez, ya tenía veintidós años. Estaba sirviendo en la mili, en un barco, y había dejado a mi novia Marie embarazada. Sólo podía pensar en la alegría de mi vuelta cuando mi pequeño o mi pequeña ya me saludase y pudiese abrazarlo, pero pronto dejé la felicidad a un lado, cuando sin previo aviso, mi barco se tumbó en el mar y nos dejó a cuatro personas flotando en alta mar,d e los doscientos que nos embarcamos en aquel barco. poco a poco, mis compañeros fueron muriendo, era inevitable. Yo continuaba con la imagen de mi bebé en la cabeza y aquello me mantuvo con vida y curdo. Cuando vino la muerte a recogerme lloré, supliqué y le describí lo maravilloso que sería abrazar a mi pequeño. La muerte volvió a apiadarse de mi y un barco pesquero me vio en alta mar y me recogió.
Ahora, a los setenta y dos y toda una vida ya pasada, no temía por mi o por los míos. Sólo me disgustaba tener que dejar a mi Marie sola, pero sabía que nunca lo estaría. Tenemos seis nietos y cuatro hijos maravillosos.
Ven muerte, puedes recogerme.

16/1/12

Suicido nº 141

Vuelta alto, mientras puedas

Vuela alto y sube hasta el cielo,
allí esperaré para que me digas
que es lo que del mundo debo ver,
debo ver estrellas, lunas o soles
o fijarme en las hormigas, mariposas y flores
mirar las sonrisas, los abrazos o los besos
o esperar simplemente tu regreso.

Esperaré para que me digas que viste
que el mundo es más hermoso que ayer
que no hay dolor ni crueldad
que nadie teme a la muerte al llegar
que no hay odio ni mentiras
y que por siempre a mi lado estarás.

No hay nadie como tú
que pueda sacar cada día mi sonrisa
que me levante al despertar
y anime en el día a día.

Sube al cielo, por favor, vuela alto
por mi y por todo lo vivido
cuéntame lo que yo ya no puedo sentir
bésame aunque no te pueda mirar
no me dejes caer si tropiezo
se mi bastón al caminar
cuídame, porque de este mundo
nadie como yo así te amará.

13/1/12

Suicidio nº 140

Echando la VISTA hacia detrás
Revisión Bloggera

Me ha dado por echar la vista atrás. Será porque estoy hasta las cejas de trabajo, exámenes y preocupaciones, pero hoy me he puesto a perder mi tiempo revisando mis blogs, y leyendo antiguas entradas mías...

Parece increíble, no me siento la misma persona que, en otro tiempo, empezó este blog. Las palabras me parecen totalmente nuevas, algunas me han conmovido porque he recordado el motivo de que fueron escritas y otras me han dado mucha pena. Con alguna he sonreído, pero todas estas emociones me han hecho pensar muy seriamente.

¿Somos personas diferentes a lo largo de nuestra vida? Yo creo que sí. No soy la misma yo que cuando tenía 16. No tengo la misma forma de pensar, y sin duda, discutiría en más de una cosa. No creo que yo haya cambiado, ni pienso que sea motivo de la madurez de mis años. La gente cambia por las circunstancias de su alrededor, por la gente con la que se junta, por la época que esta viviendo. No soy yo la misma persona que fui ayer ni la que seré mañana. Es imposible que alguien quiera adivinar como reaccionaré ante una situación, porque ni yo misma lo se. Es absurdo pensar eso.

Me ha dado un poco de pena leerme las entradas más duras y tristes de mi vida. Abrí el blog en 2007, y ya me diréis si ha llovido o no desde entonces. Pero aún así, me siento delante del mismo escritorio y el mismo teclado que entonces. No ha cambiado el espacio, pero si ha cambiado mi interior, mis pensamientos, mi alma. Aún así, también me doy la razón en muchas cosas, no creáis, sigo siendo igual de egocéntrica. Pero vamos... Es como cuando descubres un diario o una libreta garabateada de cuando eras pequeña, solo que yo esto lo tengo a mano todos los días y me sorprende mucho las cosas que tenía en la cabeza. Pienso que he perdido un poco de esa magia por el camino, desencantandome con la vida, así que, os invito si no lo habéis hecho ya, a releer el blog ( o a leerlo por primera vez) porque, aunque es un poco subidito por mi parte decirlo, las primeras entradas son bastante bonitas, y recomendables.

Un consejo: No olvidéis quienes sois, pero tampoco quienes fuisteis.

11/1/12

Suicidio nº 139

SI TIENES UN MAL DÍA

Es uno de esos días en los que te levantas enfadado con el mundo.
Cuando te sientes así todo el día, todo es negativo. El ambiente en el trabajo es más tenso porque respondes con palabras cortantes y no eres muy amable que digamos. Cuando te vas a poner a estudiar o a hacer algo de provecho, todo está en tu contra, y acabas perdiendo el tiempo inútilmente con tonterías. No estudias, no trabajas a gusto... y pensarás ¿Me ducharé y me sentiré mejor, más relajada? ¡Error! Te duchas, te miras en el espejo y dices ¿Esta soy yo? (Porque evidentemente, cuando los días van mal, guapa no te vas a ver.)
Y aquí empieza el bucle infinito de siempre: te ves gorda, te entristeces, ves que no puedes hacer nada por remediarlo, y piensas ¿Hago dieta? Buscas, te informas.. y esto corresponde a haber perdido el tiempo y no estudiar como se merece.
Y luego ya piensas seriamente ¿Una dieta? ¿Para que? No lo necesito, realmente estoy estupenda... pero claro, como la sociedad (Siempre vuelvo a lo mismo) nos introduce en nuestras pequeñas cabecitas de hormigas obreras que para ser feliz hay que tener un cuerpo 10, pues todos nos obsesionamos, y nuestro resultado de la ecuación es, no, no estoy estupenda, debo adelgazar...
Los días van pasando y en ocasiones, nuestras metas sentimentales, familiares, profesionales, simplemente no se ven cumplidas, y caemos en una espiral de frustración que intentamos enterrar en lo más profundo de nuestra alma, pero siempre termina por emerger y flotar hasta la superficie de nuestro ánimo explotando como una bomba de relojería. Esta mejor, que podamos desplegar el mal humor y la frustración poco a poco, en pequeñas dosis, porque si no, explotar de golpe, puede ser terrible para ti y quienes te rodean.
Pero tranquilos, explotar de vez en cuando, a unos niveles decentes, es muy sano y te deja la mar de tranquilo. Recomiendo sobre todo llorar sin motivo algunos días, porque seguro que hay mil motivos para reír, y pocas ocasiones y pocas personas con las que llorar. Llorar libera nuestra mente, el alma, libera casi tanto como un grito al aire, pero claro, gritar siempre es más ruidoso, y llorar te deja esa sensación de descanso que nada más puede proporcionarte. Aunque no digo que nos convirtamos en unos llorones, simplemente dejar claro que la gente no es débil por dejar salir sus emociones de una forma sana.
Pues bien, desde aquí, una servidora con un día de esos lluviosos, ha decidido no caer en el pesimismo. 

¡Estoy estupenda! ¿Y qué si hoy estoy enfadada? ¡Dejadme en paz! ¡Que le den a quién quiera ponerse a razonar conmigo cuando estoy de mal humor! ¡Que le den a quién piense que debo adelgazar! ¡Gritarle a alguien si te toca un poco la moral! ¡Que vean que a mi un día al mes (o dos) no me sopla nadie!

10/1/12

Suicidio nº 138



Cuando Amas...

Te tengo tan cerca que puedo rozar mis besos con tu mejilla. Tu sonrisa es tan amplia, que tu boca ha creado la curva más perfecta que unos labios pudieran desear. Estoy tan cerca, tan cerca de tu rostro, que se refleja en mis pupilas, y hacen brillar mi mirada como si la felicidad que nos une, me envolviese por completo. Estoy tan cerca, y te tengo tan próxima a mi corazón, que puedes escuchar claramente como grita desesperado por salirse de mi pecho y unirse con el tuyo para convertirse en uno. Te tengo tan cerca, que puedo contar una a una todas las pecas de tu cara, y puedo recorrer con la yema de mis dedos cada arruga que la alegría y las risas marcan con amor sobre ti. No hay nada que más ame en el mundo que estar tumbada junto a ti y poder sentir tu respiración cerca, tu calor, el peso de tu cuerpo, cada músculo como se mueve en sintonía con los míos, cada mirada, beso, caricia, parece una sincronización perfecta. Amo estos momentos de tranquilidad, donde el mundo desaparece y solo deseo que esto dure eternamente, pero mucho más, mucho, mucho más, te amo a ti, no lo dudes nunca.

4/1/12

Suicidio nº 137 Año Nuevo 2012

Y por fin, hemos llegado al 2012. 

Cada año tiene menos esperanza, la raza humana está condenada por su estupidez a la destrucción, pero es que encima, hacemos todo lo que no se debe hacer para. El año nuevo entra con fuerza, porque los Mayas pronosticaron el fin del mundo, y el día 1, un terremoto volvió a dejar víctimas en Japón ¿ Coincidencia? Por supuesto que sí, pero esto podría dejarnos una pista de lo que estamos haciendo con nuestro planeta, e intentar rectificar, antes de que nuestros hijos, nietos y futuros familiares, tengan que vivir como en las películas futuristas de mundos asolados por el hambre y las guerras perpetuas.

No tengo ganas de decir hoy nada más del año nuevo.

Cada año estoy más negativista.