Desde la noticia de su muerte, ella se aferró
obstinadamente a su intuición como a un fino hilo. Jamás perdió la esperanza,
Matilde es de naturaleza optimista. Sabe que si ese hilo no la lleva hasta su
amado no importa, no pasa nada, siempre podrá ahorcarse con él.

Bueno... lo que hace el optimismo, lo que hace aferrarse a una idea, aunque sepamos que esa idea se puede romper ocn facilidad... son tan frágiles nuestras ideas y nuestros sueños que a veces no nos damos cuenta de que cogernos a ellos con fuerza no hace más que agravar la situación y hacer que nos duela mucho más todo lo que nos ocurre...

Quién no ha apostado o a discutido por algo, llevado por su intuaición, diciendo que ha tenido una corazonada, diciendo que es posible que, todo el mundo se equivoque y nosotros tengamos la razón por que hemos tenido un presentimiento. Cuantas veces nos equivocamos en cosas como estas y cuantas veces nos gustaría dar marcha atrás y volver a soluvionarlo todo.

Por eso hoy quiero reflexionar sobre todas esas cosas que hacen que nuestra vida siga adelante... por que aunque sean frágiles, rompibles y perecederos, los sueños, las intuiciones y las ideas son el motor de la vida que nos hace caminar hacia delante con obstinación. Imaginad una vida sin deseos, sin sueños y sin esperanzas ¿En qué acabaríamos convirtiendonos? Si no cometiesemos errores no seríamos capaces de experimentar cosas tan especiales como, por ejemplo, el amor ¿Cuantas estupideces hemos hecho en nuestra vida por amor? Seguramente pocas para los que seamos jóvenes, pero a lo largo de la vida, movidos y motivados por impulsos que seremos incapaces de controlar, haremos muchas estupideces, a veces no serán beneficiosas, y otras veces seguramente llegemos a conseguir nuestros objetivos.

Pero aún así no podemos perdernos la oportunidad de interntarlo, de andar, de equivocarnos,d e rectificar, de erseguir ilusiones y tener ideas descabelladas.

No podemos impedirnos a nosotros mismos vivir.

Por eso Matilde encontró a Manech.