Y todo se hace tan duro y difícil de repente. Es como una gran losa que cae sobre tu pecho de golpe y te deja sin respiración. Tu cerebro se queda sin oxígeno y la sensación de falta de respirar e imposibilidad total apra pensar, te hace creer que noe res nadie en ese instante, que apenas existes.
Eso siento yo hoy, no sé porqué razón ¿Será que el día de hoy es pesimista para mi gusto? Necesito decir cosas y que no suenen estúpidas. Poruqe claro, cuando las piensas, hay cosas muy graves que no puedes perdonar. Sin embargo, al decirlas en voz alta, todo el mundo se cree con derecho a levantar la mano y rebatirnos lo que tan duramente hemos perfeccionado en nuestra mente. Pues no lo acepto. Ya estoy harta ¡necesito expresarme! Tengo tanto por decir, y tan poca gente que quiera escucharlo ¡Maldita sea!
Luego, yo si que tengo que escuchar cada palabra, y lo que es peor, comprenderla, perdonar. ¡pues no! Se acabó.
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