30/4/12

Suicidio nº 164

Ah, el amor ¿Quién puede hablar de él sin que la sonrisa le asome? Yo puedo hablar de un amor incondicional, que no muere nunca, solamente se esconde en un rincón de nuestro corazón, que a veces nos hace daño, pero siempre por lo menos, nos deja buen sabor de boca. Podemos haber llorado, sufrido, incluso habernos sentido desgarrados por dentro de dolor, pero el amor es tan hermoso y grande que ocupa todo nuestro cerebro.
Solo quién ha estado enamorado lo sabe. Yo he sido una afortunada por haber tenido amor, y por seguir en su búsqueda. No me voy a rendir nunca. 
Ya lo he encontrado dos veces y no me arrepiento. A la tercera va la vencida.

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