29/2/12

Suicidio 150

La Carta

Nora leyó de nuevo la carta de arriba a abajo para asegurarse de haber entendido correctamente cada palabra.

Cuando tu vida es tan terriblemente feliz que tienes el corazón hinchado como un globo que desea elevarse, una pequeña parte de ti sufre un dolor indescriptible a punto de surgir, imaginando el instante en el que una espina de la rosa de la felicidad pinche tu corazón. Nora acababa de liberar toda esa angustia. Sabia que tenia que estar preparada para algo asi, porque nadie es feliz eternamente, la felicidad es una amante traicionera que es capaz de clavarte un cuchillo por la espalda en el punto álgido de tu vida. Ella estaba tan destrozada, las palabras habian hecho jirones y miles de trocitos con su alma. Cuando te entregas por completo a una persona, deseas que sea tu alma gemela, y por ello le entregas parte de tu mente, tu vida, tu corazón y tu alma. La gran estupidez del amor es que damos sin esperar que el nos de lo mismo. Nora pensaba que lo teia todo, que con el tenia un futuro prometedor, con amor, una familia... Pero en lugar de eso tenia trozos que remendar y palabras que herían.

Nadie sabe como reaccionar ante una situación donde tu felicidad acaba y tu amor no es correspondido. De hecho, nadie desea que le ocurra tal cosa. Nora no sentía, no tenia hambre, su vida acababa de pararse en seco... ¿Que debía hacer ahora que nada tenia sentido. Deseaba gritar, llorar, romper la carta en mil pedazos, pisotearla, romper todo lo que encontraba a su alrededor.

Y sin embargo, sostuvo entre sus manos el papel que había dado fin a su vida, y miro al vacío con ojos totalmente desprovistos de vida. Las lágrimas no podían surgir puesto que el dolor era tan grande, que habría pasado semanas, incluso meses, sin poder dejar de hacerlo. Decidio que, a partir de aquel instante, no le daria su corazón a nadie mas. No soñaría ni amaría jamás. Su corazón, a partir de entonces, estaria cubierto de una gruesa capa de hielo, construido con aquellas lágrimas que no habia querido derramar.

No hay comentarios: