Al abrir los ojos, la luz tenue que se filtraba por la persiana me molestó en los ojos. Los cerré con cuidado y mi mano hizo el ademán de desperezarse. Sonreír al sentir tu camisa en mi piel. Todavía la llevaba puesta y aun olí a a ti. Hay quien dirá que dormir con camisa es incómodo, pero a mi me parece elegante.
Te diste la vuelta con cuidado, aún soñando. Mirando tu rostro sentí de nuevo todo por lo que te quiero. Abrías levemente los labios para dejar escapar algo de tu respiración. Se movían al son de tus latidos, al son de tus sueños, que sin duda debían ser maravillosos, pues de vez en cuando sonreías. Me hubiese gustado abrazarte fuerte y no soltarte nunca, pero no quería despertarte.
Despertarse así, feliz, con tu camisa, oliendo a ti, y a tu lado, es una de las sensaciones más maravillosas del mundo. Pero, pensándolo con tranquilidad, tampoco tengo miedo a perderla. No siento en mi interior que seas único. Siento que hoy lo has sido, y hoy pienso dedicarte toda mi atención, todo mi amor, y todos mis cuidados. Pero, sólo hoy. No esperes más de mi. Es maravillosos despertarse al lado de alguien importante. Pero la importancia dura apenas una noche en mi mundo. Lo siento. Tendrás que acostumbrarte.
Me quedé ahí, mirándote sonriendo Esperando el momento en el que te despertases y me mirases, con amor, con dulzura. Sólo hoy.
1 comentario:
Me ha gustado mucho. la bella sensación del amor, de la importancia, pero a la vez el recalco de que ella también es importante y por lo tanto disfruta del momento, del amor, de la belleza, pero ella existe más allá de esas cosas, no hay dependencia. ¡Qué difícil conseguir eso!
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