21/5/12

Suicidio nº 169

Ahora me doy cuenta de lo que realmente ha ocurrido: 



Un día la Diversión y el Aburrimiento estaban sentados bajo un árbol, y sentían que debían hacer algo diferente aquél día. El Aburrimiento no proponía nada, pero a la Diversión enseguida se le ocurrió muchos juegos y cosas con las que podrían matar el tiempo. Reunieron a todos para realizar una serie de juegos reunidos. 

Primero jugaron al escondite, y le tocó pagar al Despiste, con lo que tardaron mucho sólo con esta actividad. No encontraron al Amor por ningún lago cuando todos estuvieron pillados, pues se había entretenido en un claro recogiendo flores. Todos olvidaron enseguida al Amor y siguieron jugando. El Miedo pagó a la gallinita ciega y estaba aterrorizado sólo de pensar en taparse los ojos, pero pilló sin que se diera cuenta a la Amargura porque se estaba quejando de aquel juego. Siguieron los bolos y el corro de la patata. Después comenzaron con el tiro con arco. A la Diversión le encantaba este juego, así que lanzó y clavó la flecha justo en el medio de la diana. La Competitividad, tiró también y se enfadó porque la flecha estaba en el circulo de en medio, pero no tan, tan en medio como la de la Diversión. Le llegó el turno a la Locura, que se puso a reír sin ningún tipo de sentido y lanzó la flecha fuera del campo de visión de todos. Alguien gritó en la lejanía. Todos acudieron corriendo, ¡Le había atravesado ambos ojos al Amor! La Locura se sintió tan mal y tan responsable, que a partir de ese día, acompañó siempre al Amor para que pudiese cumplir su misión.


Conclusión, el Amor es Ciego y siempre, siempre, va acompañado de Locura.

1 comentario:

Lolailo dijo...

Me encanta de verdad esta historia :)